El autor utiliza en este libro cuatro formas literarias diferentes que merecen atención. En primer lugar, la propia del aforismo. Una segunda forma es la que se podría denominar «fragmento». En tercer lugar, el poeta utiliza una combinación tipológica propia, que podríamos denominar como «aforismos con sombra». Se trata de aforismos seguidos de una composición poética breve, en general en métrica tradicional, apenas una estrofa que repite la idea, pero con una expresión diferente. La cuarta forma que aparece en Espigas hacen bosque es exclusivamente poética y se extiende por la quinta parte del libro, jugando con la estrofa de tres versos de arte menor, que presenta en múltiples combinaciones métricas, combinando diversas herencias, la del haiku, la de la soleá o la de las tercerillas. Cabe preguntarse por la relación que establece Espigas hacen bosque con la poesía en general y con la obra poética de José Antonio Fernández Sánchez en particular. En los aforismos, por necesidad del propio género, desaparecen todos los contextos de lo expresado. Sin embargo, la experiencia de lectura no remite, en absoluto, a esta desaparición, sino a lo opuesto, a lo que afirma con rotundidad el título de este libro: Espigas hacen bosque. La magia de aforismo convierte los pensamientos sin palabras en mundo. En idea y raíz del mundo. En pensamiento.

JOSÉ ANTONIO FERNÁNDEZ SÁNCHEZ (Terrassa, 1963). Tiene publicados, entre otros, los siguientes poemarios: Todo es cielo (2020), Di luz (2018), Mineral y luz (2017), Días comunes (2017), Cine mudo (2014), Las mentiras de Platón (2013), Recopilatorio de lo absurdo (2013), La eterna pubertad de Lino (2011).

Asimismo, ha obtenido algunos galardones literarios, entre los que cabe destacar: XXI Premio Internacional Alegría del Ayuntamiento de Santander, 2017; Premio Nacional de Poesía Acordes (2017); Premio El Duelo de la Luz de la Fundación Corda, 2015; V Certamen Leopoldo de Luis, 2013; Premio Platero, 2012.